domingo, 13 de abril de 2008

Silencio



Silencio, ahora mismo daría cualquier cosa por un poco de silencio, un minuto al menos. Para, en silencio, poder escuchar mi agitada respiración, y lograr calmarla, al igual que los acelerados latidos de mi corazón, que siento pero no puedo escuchar y, sin escucharlos, sin poder concentrarme en ellos, no puedo conseguir que mi corazón lata con su ritmo normal.

Sin embargo, parece que hoy, una vez más, no obtendré tan apreciado tesoro. Parece que hoy desconocemos el valor del silencio, vivimos en una sociedad en la cual se cree que, cuanto más ruido se haga, más se nos “escuchará” (en realidad puede que se nos oiga más fuerte, pero no significa que las cosas que se dicen sean dignas de ser escuchadas). Cuando dos personas, o más, discuten, parece que la que gana la discusión es la persona que más grita, no la que mejores argumentos da (¿alguien me lo puede explicar?). También parece que cuanto más largo sea el discurso que damos, más razón tenemos, pero puede que alguien resuma todo ese discurso en una sola frase, o incluso en una sola palabra: ¿cuál de los dos disertadores habrá estado más acertado?

Pienso que a veces puede ser más valioso un minuto de silencio, que toda una hora de disertación ininteligible. Por ello, cuando me hacen una pregunta o me dicen algo que no merece la pena responder, mi posición es firme: silencio. Cuando alguien nos insulta, nuestra respuesta debería ser igual de firme: ignorarlo, y responderle con un silencio, que en ocasiones duele más que cualquier palabra.

Seguiré buscando mi pequeño minuto de silencio, de ese tesoro que me es tan preciado, cada día, quizá algún día consiga encontrarlo y desvelar algún secreto, para que esta sociedad deje de gritar tan fuerte y logremos escucharnos los unos a los otros, sin necesidad de alzar la voz por encima de la de los demás.

6 comentarios:

Germánico dijo...

Cuánta razón llevas...

Anónimo dijo...

para que esta sociedad deje de gritar tan fuerte y logremos escucharnos los unos a los otros, sin necesidad de alzar la voz por encima de la de los demás. "" esta frase me encanta, yo te dire: el silencio es el refugio de la melancolia, consuelo del alma perdida.." tipical mi xp un besito wapisimaaaaa muaaaaaaaaaaaaksss¡¡¡

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo,con lo que dices...no obstante cuando discutes apasionadamente,siempre se tiende a gritar,o por lo menos a mi me pasa con cierta frecuencia...xDD es un defecto mio de fabrica:P:P:P.un besito

Anónimo dijo...

Silencio... ruido... Como estudiante de música que soy, me fijo mucho en estas cosas. Y no sólo en el sentido de la contaminación acústica, sino en el que enfocas tú en este texto. Mucha gente se acalora enseguida a la hora de discutir y berrea expresando cosas incongruentes porque en realidad son incapaces, como tú dices, de exponer una argumentación sólida.
Realmente es un ejemplo bastante claro de lo absurdas que llegan a ser algunas personas.

Anónimo dijo...

Não vou comentar por palavras o teu chamamento, aclaro e partilho contigo a mesma opinião, serás livre no teu silencio, como um pássaro em muitas gaiolas abertas, voa como nunca voaste e sente a brisa no teu rosto. Sonha como nunca pensas-te sonhar e capta a pureza da vida. Quero-te muito Laura, um cordial abraço e um ternurento beijo, desta tua sempre amiga, Joana Frazão

Anónimo dijo...

Buen texto y desde luego tienes razón...me gusta bastante..sobre todo la parte donde hablasde las discusiones y este tipo de historias...lo mejor ante determinadas personas es ignorarlas,aunque a veces eso cueste y duele...un besazo